Ramón de la Sagra nació en La Coruña en 1878, iniciando su formación general en la Escuela Náutica de esa ciudad, para luego continuar en Santiago de Compostela su formación militar y universitaria, trasladándose finalmente a Madrid, en 1819, para terminar sus estudios en Ciencias Naturales. Desde 1823 hasta 1835 se traslada a La Habana, al frente de la cátedra a de Botánica Agraria. A partir de entonces, realizaría numerosos desplazamientos por Estados Unidos y Europa, compatibilizando su labor de científico y ensayista con la política (fue diputado en España varias veces).

A través de la experiencia y conocimientos acumulada en sus muchos viajes, visitando instituciones penitenciarias, de beneficencia, asistenciales o de rehabilitación social, pudo apreciar las preocupaciones sociales de la época, plasmando sus observaciones en decenas de libros y manuscritos, algunos de ellos relacionados con el ámbito penitenciario.

De la Sagra fue un escritor muy prolífico; publicó numerosos ensayos, conferencias y artículos periodísticos sobre materias muy diversas: botánica, historia, economía, proyectos de reforma social, etc. Publicó varias obras sobre el castigo criminal y la reforma de los delincuentes, pero por su incidencia en el ámbito penitenciario destacan sin duda la pequeña publicación del Discurso para la mejora del sistema carcelario (1837), el Atlas carcelario (1843) y Relación de los viajes hechos en Europa (1844); aunque todas estas ocupan un lugar pequeño dentro de su amplísima bibliografía.

Discurso para la mejora del sistema carcelario 

En Discurso leído por D. Ramón de la Sagra al terminarse la sesión pública de instalación de la sociedad para la mejora del sistema carcelario, correccional y penal de España, publicado en 1837, De la Sagra critica las prisiones de la época, que define como «verdaderos infiernos de sufrimiento», «escuelas de inmoralidad», y «focos de corrupción social», afirmando que no debe olvidarse la prevención de los delitos y la reforma moral del delincuente en todo sistema penal. En su opinión, la prevención de los delitos debe ser el punto principal de la reforma penitenciaria. 

«Pero un sábio sistema de legislacion debe proponerse mas bien la prevencion de los delitos, que no su castigo; mas bien hacer innecesaria la pena, que presentarla como medio de intimidacion; mas bien la reforma del delincuente, que la cruel expiacion de su delito».

Para ilustrar el mal funcionamiento del sistema penal y el fallo a la hora de asistir y recuperar a los penados para la sociedad, el autor pone el ejemplo de Alejandro, de catorce años de edad («uno de estos infelices jóvenes, sin padres y sin hogar, que inundan las calles de nuestra capital»). Este debe robar para sobrevivir («un día triste, un día fatídico, acosado por el hambre, dirigido por el mal ejemplo robó también»). Internado en prisión, entra en contacto con otros criminales («no faltaban a Alejandro ocasiones y maestros para procurarle una instrucción superior»). Así que, una vez libre, con más experiencia en delinquir y en situación de indigencia y hambre, tuvo que cometer nuevos delitos («sus medios de existencia no habían mejorado y su ropa estaba enteramente destrozada. La ley no había atendido á nada de esto»).

Atlas carcelario

En Atlas carcelario o colección de láminas de las principales cárceles de Europa y de América, proyectos de construcción de carruages y objetos de uso frecuente en las prisiones (1843), De la Sagra presenta un conjunto de edificios y proyectos de construcción extraídos de sus viajes por Europa y América (Francia, Inglaterra, Suiza, Bélgica), para una reforma del sistema penitenciario que mejorase las infraestructuras existentes en España.

Describe con detalle cómo son las instalaciones, habitaciones y dependencias de dichos establecimientos, acompañando planos y esquemas de cárceles y casas de corrección de la época.

En el libro se incluye el proyecto para la Cárcel Modelo de Madrid de Aníbal Álvarez (1809-1870), de la que luego se encargó Tomás Aranguren (1828-1900), al incluirse en el Programa para la construcción de cárceles de partido de 1877.

Relación de los viajes hechos en Europa

En Relación de los viajes hechos en Europa, bajo el punto de vista de la instrucción y beneficencia pública, la represión, el castigo y la reforma de los delincuentes, De la Sagra describe con todo detalle las instalaciones sociales, penitenciarias y de beneficencia que se encuentra en sus viajes por Bélgica y Holanda, recabando información de las autoridades y funcionarios y compilándola de forma sistemática. De tal forma, describe prisiones, hospicios, cárceles, casas de mujeres arrepentidas, colonias agrícolas, etc., narrando detalles concretos sobre sus dimensiones, reglamentación, funcionamiento y administración, ventajas y desventajas, incluyendo estadísticas y datos recopilados como resultado de sus entrevistas. Todo lo plasma en su obra para contribuir a la reforma social y penitenciaria en España.

Véase, por ejemplo, cómo el autor comienza a describir una de sus excursiones o visitas:

«Parti de Rotterdam á las 2 de la tarde del 20 de julio, y pasé al Haya. Al dia siguiente visité al señor ministro de lo interior, que me habia hecho reunir una coleccion interesante de leyes y decretos sobre cárceles. Visité tambien al gobernador de la provincia, que me proporcionó una circular para las tres prisiones principales que me restaban por visitar. Todas estas autoridades se esmeran en facilitar mis investigaciones, y su complacencia resulta mas, porque se muestran siempre sin fausto ni vanidad».

Para saber más:

• Real Academia de la Historia

• GONZÁLEZ GUITIÁN, Luis, Ramón De la Sagra: Utopía y Reforma Penitenciaria, Ediciós do Castro, A Coruña, 1985.